Entre los albergues para refugiados y migrantes en Roraima, once están en Boa Vista, en la capital, y otros dos en Pacaraima, en la frontera. Uno de los albergues en Pacaraima es exclusivo para indígenas venezolanos.
Los líderes de las comunidades indígenas se conocen como «Aidamos». Isidro Pacheco, de 43 años, es uno de ellos: enfermero Warao y miembro del Comité de Salud local. Su trabajo es guiar y monitorear a la población protegida.
“Revisamos a toda la comunidad diariamente, si las personas tienen algún síntoma. Brindamos orientación sobre la limpieza del lugar y la higiene para niños y adultos”, explica.
Isidro trabajó durante seis años en Venezuela, en una comunidad indígena Warao, como enfermero. Tabajó en atención preventiva y exámenes prenatales, así como parto y vacunación de niños.
Hoy, Isidro realiza sesiones de información para la comunidad protegida, explicando las medidas de prevención paso a paso. “Repetimos, para todos, las pautas de salud que nos dan los gerentes de los albergues”.