La familia Díaz Carrasquel llegó a Chile en 2019, tras un largo recorrido por tierra desde Venezuela. Tras vivir un año en la ciudad de Arica, José Domingo, el padre de la familia, consiguió un empleo en Santiago, por lo que decidieron trasladarse a esa ciudad.
Sin embargo, a los pocos meses de llegar, la expansión del coronavirus volvió a dar un nuevo vuelco a sus vidas: “Quedamos cesantes al 100%. Mi esposo no ha tenido ingresos desde aquel día que le dieron el finiquito por el tema del virus, lo cual nos ha afectado bastante ya que tenemos niños pequeños que alimentar”, cuenta Eileen, la madre del hogar. “Nos da mucha pena porque la pandemia nos ha cambiado la vida nuevamente, ya que estábamos avanzando muchísimo para nuestros objetivos y, lastimosamente, esta pandemia nos ha afectado de primera mano”, agrega.