Yilmary, 37, es una refugiada venezolana y terapeuta ocupacional de formación. Llegó a Brasil en 2016 y vio la gastronomía como una posibilidad para generar recursos para su familia. Abrió Tentaciones da Venezuela, un buffet de comidas típicas.
“No es fácil para nadie, ya sea brasileño o refugiado. Pero podremos enfrentar este desafío juntos”.