Anaís, una cardióloga venezolana de 33 años, dejó su país porque las limitaciones de sus pacientes para acceder a medicamentos y atención médica le estaban causando depresión. Durante la cuarentena preventiva, Anaís brinda atención gratuita de telemedicina y atención domiciliaria a pacientes con enfermedades cardíacas, la mayoría de ellos adultos mayores.
“Mi sueño es que todos tomemos en serio las medidas de contención para frenar el coronavirus y evitemos que la curva se acelere en Colombia. Espero que podamos superar esto juntos”.